Control de Sistemas Dinámicos
La característica más simple de un sistema dinámico es que involucre movimiento, tanto si consideramos un fenómeno muy simple o un proceso muy complejo, por lo que en muchos ámbitos y específicamente en industria es de mucho interés controlar los efectos que un sistema dinámico puede tener. Para alcanzar un buen nivel de control se establecen dos caminos para hacerlo de forma óptima, la primera es el modelado físico del sistema y la segunda es la identificación de sistema.
El modelado físico involucra una concepción de los parámetros físicos de todo el sistema para lograr crear un modelo matemático que lo represente plenamente, de esta forma se podría teóricamente cambiar los estímulos externos y saber de antemano como reaccionará el sistema, de esta forma diseñar un controlador para los posibles escenarios.
La identificación se hace cuando no se conocen todos los parámetros físicos y se usan técnicas matemáticas y estadísticas para crear un modelo que se parezca lo suficiente al sistema para llegar a aproximar un controlador que aunque no se perfecto consiga resultados dentro de lo aceptable.
Una alternativa a ambos métodos es el uso de sintonización de controladores para conseguir resultados aceptables, aunque este ultimo método es el menos preciso es el más utilizado en la práctica real del control de procesos, como en fábricas y plantas en general.